Fotografos de bodas Miguel Barranco
Vejer de la Frontera
Llegó el día, intenso, dulce y mojado, entre verdes, sólo pinares y cielo. Dos enamoradas malagueñas tal como lo habían soñado, su boda en Cádiz, en un entorno mágico Una finca privada, sólo para ellas y su familia y el amor con la vista encumbrada de Vejer de la Frontera, un privilegio.
En primavera, a través de instagram nos colamos en esta historia. Maleni vió nuestras fotografías de boda y por teléfono nos contó el comienzo. Inmediatamente nos contagió su energía e ilusión, hubo feeling. Prometía ser una historia preciosa para contar con imágenes. En nada nos citamos en el estudio para saber mas de ellas, de sus planes de boda y conocernos.
Cuando llegamos acababa de caer la lluvia, brillaban las hojas y en la atmósfera se respiraba ese flow, parecía que se podía tocar el aire.
Todo el equipo de ALABARDERO CATERING, ultimaba los detalles del maravilloso montaje de mesa que tanto habían cuidado las chicas. La linea temática de la boda estaba ideada en torno al vino. La transparencia, las sillas, mantelería lino gris, todo coordinado a la perfección para una presentación elegante y muy personal.
La decoración y la flores a cargo de Olga de ETC BAHIA. Con un toque bucólico y natural, eucaliptos, rosas, hortensias preservadas, hibiscos y corchos, para aderezar y seguir ese hilo conductor sobre el mundo vinícola.
Un recibimiento esperado entre pinceles y horquillas. Las chicas en manos de dos artistas Mili Y Marisol, peinando y maquillando por turnos.
Maleni con zapatos de vértigo de ante en dos gamas de rosas de ANGARI. Una melena muy cañera y unos ojos rasgados divinos. Maria Jesús con un recogido super natural que dejaba al descubierto los pendientes MIBUH de hojas de parra. En el pelo un par de golondrinas, un toque de luz y libertad anidado en su cabello oscuro.
Para completar el look taconazos con transparencias y puntera/talón en tonos dorados de VICTORIA MILO, equilibrio y sencillez, menos es mas.
Estábamos impacientes por verlas ya listas, la curiosa historia de como encontraron nuestras protagonistas sus maravillosos vestidos de novia de la firma OTADUY, nos tenían emocionados e impacientes.
Maleni viajó hasta Madrid con su mejor amigo y maestro de ceremonias dispuestos a encontrar algo especial, un vestido que representara su espíritu sencillo, alegre y un puntito rebelde y dieron con este modelo Atlas que los enamoró.
La figura y el detalle del volante con ese contoneo tan sutil, tenía todos los puntos y para rematar el look una cazadora hecha a mano, coordinando el tul bordado en la muñeca y la espalda. Estilazo! me chiflan estas combinaciones llenas de contrastes, como traer al universo de la novia ese toque urbano, un look tan rock/delicado.
Maria Jesús, por otro lado, también había tenido su singular camino hasta dar con el bombazo de vestido que luciría, se había probado varios estilos y ya tenía un modelo muy favorecedor en su mente, pero había un noseque que no la dejaba dar el si hasta que tuvo la oportunidad de probarse el modelo Mia en una pop up en Málaga, también de la firma OTADUY, increíble, y ninguna de las dos lo sabían!.
Apostó por una figura sencilla e insinuante que parecía dibujada sobre su piel, el juego del sobrevestido de tul bordado con aplicaciones le encajaba como un guante. Chapó por la combinación.
Se desperezó el sol entre la bruma, sólo para ellas, para dibujar sus siluetas encontrándose. María Jesús con unos ojazos brillantes y esa espalda infinita, cálida, caminando del brazo de su padre. Maleni acompañada de sus dos hermanos, súper emocionados, un momentazo.
Una mirada lo dice todo. Hubo risas, anécdotas, lágrimas y mucho cava, mucho mucho cava.
Y como no podía ser de otra manera, tuvimos quedada, postboda, para disfrutar de ellas, de su rollazo, del paisaje, de su perrito Pirata y por supuesto…de la luz.
Fotografos de bodas Miguel Barranco